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miércoles, 24 de junio de 2020

Jigten Sumgön: Glorioso Drikungpa (7)

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El Señor Jigten Sumgön después partió a Drogkar. Allí Geshe Tsangpa tomó enseñanzas de él.  Cualquier ofrenda que recibía en esos lugares él la devolvía a la comunidad.  Luego permaneció en Treukyab donde, por la noche, algunos pensaron que vieron viniendo un rebaño de yaks, mientras que otros vieron ladrones, y aún otros dijeron que la montaña estaba en llamas, o que un gran fuego estaba emitiéndose de la boca de Thanglha [el guardián del Dharma que habitaba la montaña]. Todos se movieron a Chule. En la mañana, cuando estaban compartiendo la comida, algunos dijeron que vieron un templo, pero otros decían: «Ya que se trata de un páramo, ¿cómo puede existir un templo? Debe tratarse de una recepción ofrecida por Thanglha.» El Señor Jigten Surngön tomó té, se colocó su sombrero en su cabeza y se dispuso para su viaje.

Todo un día una línea de no humanos se formó para recibirlo. Algunos eran tan grandes como montañas, algunos como ríos y uno desplegó una sombrilla grande.  Todos realizaron tres postraciones y le circunvalaron hacia la izquierda al modo de no humanos. Entonces desaparecieron. Esa noche un enorme paraguas fue abierto sobre la montaña Thanglha. En la llanura las llamas de un inmenso fuego eran movidas por el viento hacia adelante y hacia atrás como si fueran una bandera roja.  A medianoche se disolvieron en la montaña. Todos estos representaban una excelente bienvenida al Señor Jigten Sumgön del guardián de Thanglha, que era un bodhisattva de octavo nivel.  Esto fue visto por todos, salvo uno del séquito del Señor Jigten Sumgön de veinticinco años.

El Lama se alojó en Theu-rang durante un mes, y allí recibió una visión de Ananda, que era tan alto como una mansión de tres pisos.  De él recibió todas las enseñanzas del Buddha.

En esa época, Lopon Gyalwa, Khenpo Koltiwa, Geshe Godul y muchos otros grandes seres se acercaron a él. Discutió las enseñanzas con Lopon Gyalwa y este último quedó plenamente satisfecho.  En el camino, vio al gran protector del Dharma, Mahakala de cuatro brazos. Luego se dirigió a Thanglha y permaneció durante dieciocho días.  Fue invitado por el rey Thang-de-Tse-de y otros, y así desde fines del invierno hasta principios del verano se quedó allí.  En ese momento tenía treinta y nueve años. 

Durante el retiro de verano fue rodeado por trescientos monjes. Un día, en el ritual de confesión de faltas (posadha), los monjes llegaron un poco tarde.  El Señor Jigten Sumgön dijo: «En adelante, ya no realizaremos esta ceremonia.»  Inmediatamente Brahma, el Señor del mundo, vino hacia él y le pidió que se reinstale la ceremonia.  El sol estaba rodeado por un arco iris, que aumentó hasta impregnar la totalidad del cielo. El Señor Jigten Sumgön dijo: «De igual manera se difundirá mi enseñanza.»

Él deseaba meditar en un lugar solitario, pero esto le habría alejado de los monjes.  Sin embargo, puesto que el lugar era un reino, de todos modos no atraería a muchos monjes, así que decidió volver a Drikung.  Mientras tanto, el mayor Lodro Zhonnu, Geshe Yorpo y otros le pidieron que fuera a la sede de Phagdru. Así, ante su insistencia volvió y se estableció en Drikung durante dos años, reuniendo a muchos monjes, incluyendo a Khenpo Nagsho.

Numerosos monjes vieron al Señor Jigten Sumgön manifestarse en muy diferentes formas.  El contenido de mantequilla de una lámpara grande de barro duró durante todo un invierno, sin aumentar ni disminuir.  Incluso el contenido de las pequeñas lámparas de mantequilla duraba cinco o seis días. Algunos vieron que cada rincón de la cueva de retiro del Lama se llenaba de cebada. Gyalwa Gomchen vio que toda la llanura de Drikung se llenó de muchas manifestaciones del Lama. Cuando algunos fueron a visitarlo, no podían verlo. En cuanto al Señor Jigten Sumgön mismo, tuvo visiones del Señor Gampopa, de Marpa, de Milarepa, del glorioso Ga Lotsawa y de todo el linaje de Lamas y participó en muchas discusiones con ellos sobre las profundas enseñanzas.  El guardián local Barlha y muchos otros no humanos lo buscaron para recibir las enseñanzas, prometiéndole que en el futuro protegerían al Dharma y a los practicantes.  Una vez, Khenpo Koltiwa estaba dando ordenaciones a los monjes sin haber cultivado la bodhicitta.  El Señor Jigten Sumgön se disgustó y le pidió que renunciara a esta actividad, pero de nuevo Brahma le solicitó que el Señor Jigten Sumgön permitiera la ordenación. En adelante, él mismo la realizó.

Geshe Samyepa,  Lama  Tsariwa  y otros grandes seres solicitaron que el Lama viniera a la sede del Phagdru. Cuando llegó, subyugó a ochenta espíritus planetarios perversos y ofrendó cien cargas de cebada a la cabaña de hierba que había sido usada por el Señor Phagmodrupa. Además, ofrendó una sombrilla dorada a la estupa de Phagmodrupa.  En ese tiempo, muchos practicantes estaban allí meditando en chozas.

En el otoño regresó a Drikung.  Lama Nenang (Dusum Khyenpa) le hizo ofrendas y le mostró mucho respeto.  También, sesenta estudiosos hábiles en cuatro ramas especiales del conocimiento lo recibieron y cada día le hicieron muchas ofrendas, como ocho juegos del vasto texto de Prajna-paramita escrito en oro, caballos, mantequilla e infinidad de otras cosas. En este momento estaban reunidos mil monjes en un solo lugar.  El Señor Jigten Sumgön envió a los gloriosos Gomshe, On Gom, Ton Jung, Lopon Gyalwa, Lopon Ngephuwa, Jetsün Lhepa y muchos otros a retiro. En este momento tenía cuarenta y nueve años de edad.

El Lama fue a Tsa-ouk y reveló muchos lugares sagrados y cuevas donde dejó impresiones de mano y pie. Más tarde, se convirtieron en un lugar de retiro para muchos practicantes.  Luego convocó a Palchen desde Tsari y, renunciando a todo, incluyendo su propia choza, lo nombró para tomar el control de la zona.  Luego fue a Ngam Shö para reconciliar a facciones en conflicto.  Aunque no podía lograr esto fácilmente, su bendición causó el cese de la lucha durante dieciocho años.  Por su donación de riqueza a Samye, el monasterio pudo ser restaurado.

El Señor Jigten Sumgön deseaba ir a la India y en el camino pararon en el monasterio de Dagla Gampo donde los monjes y las personas de la zona recibieron las enseñanzas. Hicieron grandes ofrendas de riquezas, así como de la sede del monasterio.  En la cueva Sang Dum entró en retiro durante tres meses, durante los cuales una luz radiante surgió de la frente de una imagen de Gampopa. Todos los Nöjins [deidades de riqueza] trajeron lo necesitado y riqueza de modo que su choza estaba llena de ofrendas.

Cuando el Lama partía para la India todos los funcionarios del lugar le juraron que si los dejaba, ellos a su vez irían a Phagdru y lucharían.  Sintiendo que llevarían a cabo su amenaza, él regresó a Phagdru. Ese verano los principales líderes como Geshe Jamseng, Palchen, Thagana, Geshe Gongkarwa, Lama Kalden y otros se reunieron allí, así como los montañeses. Ellos construyeron un enorme trono e hicieron ofrendas de trescientos rollos de brocado de seda.  El Señor Jigten Sumgön otorgó muchas enseñanzas profundas. Una mañana una fila de Dakinis vino hacia él, la que se extendía desde Oddiyana hasta su sede. Hizo una meditación especial y manifestó tales signos auspiciosos que en lugar de llevarlo lejos con ellas, solicitaron que se mantuviera en Phagdru.

Personas de Rongpo, Truk-Tsa y Chaktsam vinieron al monasterio y le solicitaron enérgicamente que el Lama volviera a Drikung, lo que accedió a hacer. Allí, en presencia de siete mil monjes, él dio muchas enseñanzas. Después de un año se fue a Thagey donde resolvió las preocupaciones de la gente y estableció una disciplina para su futura dirección.  En cuanto el verano se acercaba, las tres llanuras de Drikung, Yagru y Bamthang se colmaron de discípulos a los que dio enseñanzas.  Durante ese tiempo él experimentó ciertos signos negativos, y Taklung Tangpa predijo: «Pronto pueden surgir obstáculos.» Para disiparlos, el Lama anunció que iría a retiro por doce años. Permaneció estrictamente aislado durante cinco meses, durante los cuales Lama Nyakse se fue a Phagmodrupa y construyó un santuario dorado.  Cuando regresó a Drikung se estableció en Ta Chag Teng-ga (Lugar de los caballos a galope)[1], y anunció: «Después de siete días el Señor Jigten Sumgön saldrá de su retiro.» Una semana más tarde, el Señor Jigten Sumgön dijo: «Todos los signos negativos han sido revertidos».  Por esta razón decidió salir y apareció en la asamblea.  Los monjes celebraron la ocasión gozosa y Lama Nyakse pidió que él tome su asiento en el trono de Dharma y que diera enseñanzas. Con este fin ofrendó el texto de Gya Bum escrito en letras de oro y le rindió gran respeto.

Después de un año, el Lama contempló ir a Tsari.  Cuando se sentó en el trono de Dharma en ese momento, algunos discípulos lo vieron como el Maha-Bodhi (el Buddha Shakyamuni).  Cuando todos estaban reunidos, les dijo: «O bien hacen un retiro en las montañas o yo lo haré.»  Todos los monjes acordaron ir en retiro. Quienes habían recibido las enseñanzas principales fueron enviados a diferentes cuevas y montañas, mientras que ochenta monjes novicios fueron confiados al cuidado del maestro Vajra Tisewa, que fue con ellos a Kyishö.  Ese año el Señor Jigten Sumgön alcanzó la edad de cincuenta y seis años y reunió a muchos más discípulos. Fue invitado a varios monasterios donde la gente le hizo innumerables ofrendas.  Regresando a Drikung, atendió después una asamblea de trece mil discípulos.  En este momento, dijo: «Tengo una enseñanza especial, profunda, por lo que aquellos que deseen recibirla deben prepararse para un retiro.» Cuando se reunieron ochocientos de los principales discípulos, comenzó las enseñanzas que ofreció durante cuatro meses en preparación para su retiro de tres años. Él recibió las enseñanzas de los seres celestiales.

Cuando el Lama llegó a los sesenta años de edad, se produjeron muchos signos negativos, como el derrumbe de importantes lugares santos y el colapso de una presa.  Al mismo tiempo el Señor Jigten Sumgön se enfermó con un desequilibrio del elemento agua en el cuerpo, y parecía que moriría dentro de tres días. Se reunieron y fueron consagrados todos los objetos santos en el monasterio, y él hizo un especial ejercicio yóguico de vientos y canales. Esa noche fue liberado de todas las enfermedades.

Una vez, con un bol de monje en la mano y un tridente personal sobre su hombro, él caminaba lejos del monasterio, mientras rendía homenaje a todo y diciendo: «Si salgo de esta manera, el rey de Garlog me honrará como su Lama y me ofrecerá incluso Bodh'gaya si lo busco.» En aquel momento se manifestó en la India como como monje de tez blanca teniendo un bol y un tridente personal.  Cuando alguien le preguntó; «¿Quién eres?»  él contestó: «Yo soy de Drikung.» Cuando le preguntaron dónde iba, dijo: «Voy a someter al ejército hereje de Garlog.»  Y cuando le dijeron de cómo iba a lograrlo, expresó: «Lo dominaré con el samadhi de la gran bondad amorosa. A través de la meditación el lugar será sometido espontáneamente.» Y sucedió como lo predijo.

En otra ocasión, cuando se hospedaba en Khangbu Meru, el Lama visitó Dewachen en un sueño y el Buddha Amitayus le dijo que él era el supremo bodhisattva, Yeshe Wangpo, el jefe de la reunión. Todas las personas en las cercanías de Khangbu Meru lo reconocieron como la reencarnación del rey Tri Ralpachen [el rey de Tíbet, del siglo ocho, que tradujo muchas de las enseñanzas del Buddha al tibetano, construyo monasterios y obtuvo el apoyo de siete familias por cada monje].  Los patrocinadores del Señor Jigten Sumgön eran similares, sus asistentes se parecían a los ministros del rey, y sus discípulos eran como los súbditos del rey.  Todas sus actividades tenían el poder de las actividades de un rey, aunque emanaban del dominio espiritual. Cuando le preguntaron si él era de hecho la reencarnación del rey, no lo negó.

Una vez, cuando Jetsun Lhapa (Nyö Gyalwa Lhanangpa) hizo numerosas ofrendas a los monjes durante la entrega de las enseñanzas especiales, se reunieron treinta mil discípulos. En este tiempo Pandita Shakyashri estaba en el Tíbet y aunque el Señor Jigten Sumgön no se reunió con él, le honró y tuvieron mucha comunicación.  En ese entonces el Lama tenía sesenta y seis años de edad.  Él ofreció textos de Dharma de Phagmodru al monasterio Dagla Gampo porque sabía que éste era el deseo del Señor Phagmodrupa.

Como el verdadero asiento del Lama son las dos bodhicittas, donde hay bodhicitta está el asiento de Phagmodrupa.  Así el Señor Jigten Sumgön enseñó a todos sus discípulos a sostener y apreciar las dos bodhicittas, que es el servicio más grande que uno puede realizar para el Lama. De hecho, es mayor que las doce dificultades de Naropa.  Por esta razón el Señor Jigten Sumgön cuidaba personalmente por todos los monjes – incluso los novicios jóvenes que dormían en el polvo – como si fueran su propio corazón, viéndolos como inseparables de Phagmodrupa.

Un día, Heruka apareció en el cielo, sosteniendo un arco y flecha, disparándola al corazón del Señor Jigten Sumgön. En ese momento le fue revelado completamente el pleno significado del mantra secreto.

Además de los practicantes en retiro reunidos en el llano, el Señor Jigten Sumgön reunió cincuenta y cinco mil ciento veinticinco discípulos.  Y esto es sólo una cuenta superficial.  No puedo contar en detalle el alcance total de cada día de las actividades del Lama. Él dio enseñanzas durante cuarenta años en el transcurso de los cuales muchos de sus discípulos se convirtieron en monjes.  En los primeros seis meses, veinticinco discípulos se convirtieron en monjes, y con el paso de cada año el número creció a una tasa de mil, diez mil y cien mil. Como ofrendas, el Señor Jigten Sumgon recibió cien mil volúmenes de textos escritos en oro, junto con caballos, yaks, dzos, té, seda, oro, plata, cebada y joyas; en total, cientos de miles de artículos.

Cuando el Lama estaba en sus setenta, ciento ochenta mil discípulos se reunieron en Drikung. Muchos fueron enviados a retiro al Monte Kailash, a la montaña nevada de Lachi, Tsari y otros lugares santos.  En resumen, toda la tierra fue impregnada con sus discípulos humanos y no humanos.

La vida del Señor del Dharma
No puede ser expresada,
Pues las actividades del Buddha
Son infinitas.
La mente limitada no puede percibirlas.
Pero aun los seres ignorantes pueden ver
Que esta fue una historia de vida extraordinaria.
Hasta las virtudes menores y los pensamientos no virtuosos
Son transformados dentro de los cuatro sellos,
Mientras las disciplinas de moralidad
Sean apreciadas como su propia vida.
“No emplee carne y alcohol
Aun en el festín de ganachakra.
Reúna siempre las dos acumulaciones.
No manteniendo nada de todo lo que le sea dado
Salvo las tres túnicas del Dharma.
Nunca desperdicie ni aun los objetos más pequeños.”
Todas las actividades fueron unificadas con Bodhicitta,
Dedicación y Mahamudra.
El Lama dio la enseñanza sobre causa y efecto,
Relacionada a las palabras del Buddha
Sobre el surgir interdependiente.
Nunca usó el poder físico,
Ni peleó por la sede.
De manera compasiva, busco el consejo de sus enemigos.
Todas las ofrendas
De buenos materiales, etc.
Él las empleó para sostén de los practicantes
En vez de para monasterios, templos e imágenes.
Cuantas más actividades realizaba
Cuanto más efectivo se volvía en el Dharma.
Él mostraba satisfacción aun en las pequeñas buenas cualidades
Demostradas por sus discípulos.
Él formaba a todos, sin nunca percibir a algunos
Como recipientes inadecuados.
Desprendiéndose de la piel de la clarividencia,
De rituales, palabras y convenciones,
Se concentró en lo esencial,
Madurando y liberando a los seres
A través de la preciosa ética moral
Y los dos tipos de bodhicitta.
Estas cosas fueron explicadas por el Precioso Lama.[2]

Así, completó todas sus actividades cuando tenía setenta y cinco años de edad. El Khenpo, Director y Maestro Vajra pasó a ser heredero de su precioso asiento. Él tenía la intención de morir el vigésimo quinto día del segundo mes en el año del Buey de fuego [1217 e.C.], pero por petición del precioso Lama extendió su vida por dos días. Así, al atardecer del vigésimo séptimo día, el santo Lama, sentado en la postura de meditación y mirando hacia arriba, entró en el Mahaparinirvana y se manifestó en muchas formas diferentes, pacificó totalmente a todos los seres humanos y no humanos. Todos los grandes practicantes de meditación experimentaron muchos signos diferentes. Los discípulos en las cuatro direcciones realizaron ceremonias especiales para reunir las grandes acumulaciones. Desde el cielo surgieron muchas lluvias de flores y apariciones de arco iris.  Él se disolvió en el Dharmakaya del Buddha, el estado último de más allá de la bendita pureza, más allá de la sagrada sabiduría prístina, más allá de la dicha santa, y más allá del en sí sagrado, y permanece allí hasta el fin del samsara.

De: The Great Kagyu Masters. The Golden Lineage Treasury. Traducido del tibetano al inglés por Khenpo Könchog Gyaltsen. Snow Lion Publications. 2006. Págs. 227-255


[1] Más tarde, este se volvió un famoso cementerio.
[2] El Lama del autor, Palden Shawari.

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