Enseñanza sobre el Guru Yoga
S.S. Penor Rinpoche
Una
enseñanza ofrecida en Berkeley, California, julio 19, 1996
Importancia
de la transmisión oral
Independiente
del nivel particular de enseñanza o práctica que estemos examinando en la
tradición budista, ya sea Hinayana, Mahayana o Vajrayana, el proceso de
desarrollo espiritual es el del estudiante que confía en un maestro. Podemos
llamar a ese maestro un lama, un Guru o lo que sea, pero la cuestión esencial
es que hay una transmisión oral que tiene lugar en la que un maestro enseña al
estudiante: el estudiante escucha las enseñanzas, absorbe su significado y las
pone en práctica.
Hay una
razón para este énfasis en la transmisión oral. Desde la época del Buddha hasta
el día de hoy, el Dharma del Buddha siempre se ha transmitido y se ha pensado
para ser transmitido oralmente, asegurando que haya una tradición viva que
todavía está imbuida de la bendición y el poder de las enseñanzas originales.
También protege contra la posibilidad de que los llamados maestros simplemente
presenten sus propias ideas. En cambio, el maestro transmite una tradición
probada de enseñanzas.
Esto
hace que el Dharma del Buddha sea diferente de otros tipos de aprendizaje en
los que es posible que la gente innove. En esos ámbitos del aprendizaje puede
ser apropiado idear nuevos sistemas de pensamiento o introducir nuevas ideas.
Pero cuando hablamos del Dharma del Buddha, cada enseñanza debe conectarse con
las enseñanzas originales del Buddha para que sea válida. Las enseñanzas no
pueden ser algo que alguien simplemente invente por su cuenta. Las enseñanzas
son algo que el maestro transmite.
De
manera similar, en otros tipos de conocimiento humano puede ser permisible
presentar la información de una manera lo más entretenida y agradable posible.
Pero, aunque es importante que las enseñanzas del Dharma se presenten de una
manera que sea agradable de escuchar, es más importante que las enseñanzas
transmitidas tengan el poder de bendecir e influir de manera positiva a quienes
las escuchan, no solo en esta vida, sino también en vidas futuras. Entonces,
aunque la enseñanza del Dharma debe ser elegante y estar bien presentada, lo
más importante es la bendición del mensaje esencial.
Cualidades
del Lama
Las enseñanzas que conocemos como budismo
fueron enseñadas por primera vez por el Buddha Shakyamuni. Estas enseñanzas han
sido mantenidas por un linaje de transmisión viviente hasta el día de hoy por
aquellos que se han inspirado para seguir el ejemplo del Buddha y estudiar ese
camino y transmitirlo a otros. En cualquiera de las diversas tradiciones
budistas encontramos que hay un número incontable de personas que a través de
su estudio y contemplación se han vuelto extremadamente eruditas y dotadas de
poder espiritual y realización. Pero la razón por la que enseñan y la razón por
la que estos individuos se comprometen a volverse eruditos en el dharma no debe
ser para entregarse al engrandecimiento personal. Uno no se vuelve erudito en
el dharma para pensarse a sí mismo como erudito y ganar algún estatus especial.
Uno tampoco enseña a otros por un sentido de orgullo personal. El dharma se
mantiene porque trae beneficio a aquellos que escuchan las enseñanzas. Esa es la
motivación detrás de la enseñanza.
Para convertirse en un auténtico maestro de
la tradición, no es suficiente simplemente leer suficientes libros para
volverse muy hábil en las enseñanzas y luego erigirse en maestro. Más bien, es
el caso de que el propio maestro, un individuo particularmente realizado, debe
darnos permiso para enseñar. También puede darse el caso de que se nos conceda
una visión de la deidad elegida, durante la cual la deidad nos confiera la
bendición y la autoridad para enseñar.
Por lo tanto, no se trata simplemente de
que la gente común desarrolle la suficiente inteligencia para poder hablar bien
sobre el dharma. El verdadero beneficio de las enseñanzas no se produce a
través de un enfoque ordinario, porque ese enfoque más ordinario tiende a
alimentar el propio orgullo y las emociones conflictivas. No puede surgir
ningún beneficio de eso. Solo cuando la enseñanza es un gesto desinteresado
para beneficiar a los demás basado en una transmisión auténtica, realmente
obtenemos el beneficio necesario para que se mantenga el dharma.
Si tenemos en cuenta todas las enseñanzas
del Buddha, incluidos todos los comentarios sobre esas enseñanzas hechos por
los grandes mahasiddhas (los sabios pandits de la India, el Tíbet y otras
tradiciones del budismo), sería imposible que una sola persona intentara poner
todo eso en práctica. Esto no significa que haya algún aspecto de esas
enseñanzas que sea inútil y que no tenga ninguna función. El Buddha Shakyamuni
hizo girar la rueda del dharma en tres transmisiones sucesivas durante su
tiempo en el mundo. En el vajrayana, cuando consideramos los miles de volúmenes
que colectivamente se conocen como el dharma del Buddha, incluidas las 84.000
colecciones de las enseñanzas del Buddha y los 6.400.000 textos del tantra, es
obvio que ninguna persona podría absorber y practicar todo eso.
Examinar al Maestro
Esto nos lleva al tema del yoga
del Guru. Veamos la etimología de la palabra "lama" en tibetano. La
primera sílaba "la" significa "aquello que es insuperable".
La segunda sílaba "ma" significa literalmente madre. Esto significa
que la actitud del maestro es como la de una madre hacia sus hijos. Esto
implica que la relación con el lama conlleva mucho peso. También existe un
tremendo potencial para que el estudiante se beneficie de esa relación.
Por
eso, en el camino del mantra secreto de las enseñanzas vajrayana, se enfatiza
que desde el principio es importante que el maestro y el estudiante se examinen
mutuamente. Debe haber un proceso crítico mediante el cual cada uno elija al
otro. Por ejemplo, se dice en los tantras que si un lama es codicioso, ambicioso,
sujeto a emociones conflictivas, lleno de orgullo, celos o competitividad,
entonces no es apropiado que un estudiante confíe en ese maestro,
independientemente de quién sea ese lama. El lama debe tener las cualidades
adecuadas, incluida la cualidad de la compasión. Si el maestro no posee estas
cualidades básicas, será muy difícil que conceda bendiciones a sus estudiantes
de la manera necesaria para que la relación lama/estudiante sea eficaz.
Al
examinar las cualidades de un lama, puede resultar difícil para una persona
común apreciar las cualidades de su corriente mental, especialmente al
conocerlo por primera vez. Pero un factor crucial que debe tenerse en cuenta es
el linaje que posee el lama y si ese linaje se ha mantenido con samaya puro.
No se
puede determinar simplemente a partir del grado de aprendizaje de un maestro si
posee el tipo de poder espiritual que puede transmitir verdaderas bendiciones.
Si la corriente mental del maestro no está movida por una cualidad altruista y
compasiva (la cualidad de la bodhicitta), sino que está impulsada por el
orgullo y las emociones aflictivas, entonces no habrá una relación beneficiosa,
incluso si ese maestro es muy erudito. Esto se debe a que la motivación del
maestro no es la adecuada.
Así
que, en primer lugar, es importante que el estudiante examine a un posible
maestro. Una vez que el estudiante ha tomado la decisión de confiar en un
maestro determinado, no hay más discusión. La decisión ya está tomada. En ese
momento, es importante que el estudiante confíe de todo corazón en el maestro.
Si uno ha pasado por el proceso de examen para comprobar las cualidades del
maestro y determinar que este maestro es apropiado para uno mismo, entonces
será capaz de mantener un respeto y una confianza en el maestro.
Siempre
que el estudiante mantenga una actitud de fe y devoción hacia un lama elegido
de esta manera, no habrá ningún estudiante que no reciba las bendiciones del Budha
directamente en este linaje viviente. Esto es absolutamente infalible.
La historia del lama-pastor
En el Tíbet había una familia de pastores
nómadas que criaban y vendían animales para ganarse la vida. No tenían ningún
conocimiento del dharma. Su trabajo era de naturaleza esencialmente mundana.
Uno de los pastores contratados por esta
familia recibía comida cuando sacaba a pasear a los rebaños todos los días. Iba
a la orilla de un río, dejaba pastar a los rebaños y se sentaba al mediodía
para preparar té y almorzar. En el lugar donde estaba sentado había un
afloramiento rocoso. Todos los días cogía los restos de comida y té y los ponía
sobre la roca. No lo motivaba ninguna consideración de si esto era bueno o
malo. Era simplemente una costumbre ociosa que tenía el colocar los restos
sobre la roca.
Este afloramiento rocoso en particular tenía
tres superficies sobre las que solía poner la comida. Resulta que estas rocas
estaban habitadas por ciertos espíritus locales. Uno de ellos era un espíritu naga, otro era un espíritu mara y el otro pertenecía a una clase
conocida como los espíritus tsen.
Estos tres espíritus no humanos apreciaban mucho las "ofrendas" que
esta persona aparentemente espiritual y practicante consumado les hacía a
diario. Discutieron entre ellos: "Al menos uno de nosotros debería hacer
algo en agradecimiento. ¿Quién será?" Y mientras hablaban entre ellos, se
decidió que el espíritu mara sería el
que ayudaría al pastor. Y así, el espíritu mara
entró en el cuerpo del pastor, lo que le provocó una transformación completa.
De hecho, se convirtió en una persona muy erudita e inteligente.
Cuando regresó a casa de los campos, era un
hombre cambiado. En lugar de simplemente volver a casa como de costumbre, llegó
a casa y comenzó a hablar sobre el dharma; comenzó a enseñar. Con el tiempo
llegó a tener miles de estudiantes. Era tan impresionante como maestro
espiritual que reunió a un enorme séquito de estudiantes a su alrededor.
También escribió muchos libros. Se ganó una amplia reputación por ser muy
erudito en el dharma. Esto continuó durante muchos años y su fama siguió
creciendo.
Continuó con estas actividades cuando otro
lama que viajaba por la zona oyó hablar de él. Debido a los auténticos poderes
psíquicos del lama visitante, se dio cuenta de que el lama pastor no era
alguien que realmente tuviera cualidades genuinas. Se dio cuenta de que la
capacidad de enseñar del lama pastor había sido impartida por la posesión de un
espíritu mara.
Y entonces el lama visitante le dijo a uno
de sus monjes asistentes: "Quiero que lleves este incienso a donde este
otro lama está enseñando y quiero que lo quemes y esparzas el humo por el área
para que el lama y todos los estudiantes huelan el humo. ¿Puedes hacer eso por
mí?".
El monje dijo: "No hay problema",
y bajó el incienso y lo quemó. Pasó entre la multitud de miles de personas que
escuchaban a este pastor convertido en maestro. Tan pronto como el pastor olió
el humo, el espíritu mara abandonó su
cuerpo. El pobre pastor sentado en su trono miró a la gran multitud que lo
rodeaba y dijo: "¿Dónde están mis ovejas?".
El asunto de la historia es que, aunque un
maestro pueda ser inteligente, famoso y capaz de hablar sobre el dharma, eso no
determina su autenticidad. Es necesario examinar claramente qué es lo que se
busca en un maestro.
Cuando se ha pasado por este proceso de
examen como estudiante y se ha llegado a la decisión de que se quiere confiar
en un maestro determinado, entonces no se tiene ningún problema en relacionarse
con ese maestro directamente, con un sentido de fe y una visión pura. Entonces,
cuando se reciben las enseñanzas de ese maestro, se es completamente receptivo
a lo que ese maestro tiene para ofrecer.
Confiar en el Maestro
Algunas de las preguntas más importantes que debes
hacerte son: ¿Tiene este maestro la experiencia de liberarse del sufrimiento y
la ilusión para poder impartirme ese tipo de libertad? ¿Está motivado este
maestro por la bodhicitta o no? ¿Es este maestro verdaderamente compasivo en su
preocupación por mí como estudiante? Esto es algo que encontramos en todas las
enseñanzas de los sutras, de los tantras y particularmente en las enseñanzas de
la mente de las escuelas de mahamudra y de la gran perfección: es extremadamente
importante examinar las cualidades de un lama para determinar su personalidad
antes de confiar en ese maestro.
El objetivo del proceso de examen no es juzgar
críticamente a un maestro en algún foro público o en un sentido abstracto. En
cambio, es evaluar al maestro desde un nivel muy personal para determinar si
esa relación con ese maestro será beneficiosa o no para ti como estudiante.
¿Tiene este maestro cualidades y enseñanzas que ofrecer de las que tú, al
recibir esas enseñanzas, puedas beneficiarte? Esto enteramente desde tu propio
punto de vista y no desde una perspectiva conceptual.
Confiar en un maestro es absolutamente crucial para
que el estudiante reciba la transmisión pura de las enseñanzas. Esto es
particularmente cierto en el caso de las enseñanzas de la Gran Perfección
("Dzogchen"). Solo se puede recibir la transmisión pura de la Gran
Perfección ("Dzogchen") de un maestro vivo. No hay otra fuente de
transmisión que la de trabajar con un maestro auténtico.
Y nuevamente, es importante que el lama o los lamas en
quienes se confía no sean individuos motivados por deseos egoístas de beneficio
personal; que no sean personas tramposas o engañosas; que la forma en que
transmiten las enseñanzas no sea contradictoria o contraproducente; que no estén
orgullosos de sus propias cualidades y que no hablen constantemente de ellas o
las demuestren de una manera competitiva o egocéntrica. Todas y cada una de
estas cualidades en un maestro deben evitarse.
Por otra parte, cuando nos encontramos con un lama o
maestro que tiene un carácter muy noble, que posee excelentes cualidades, que
es hábil y perspicaz en lo que respecta a la práctica de las enseñanzas
budistas en general y del camino del Vajrayana en particular, cuyo flujo mental
está motivado por la bodhicitta, que es extremadamente amoroso y compasivo en
su preocupación por los demás, y que ha comprendido por sí mismo la naturaleza
fundamental de los fenómenos de una manera muy auténtica y directa, cuando nos
encontramos con alguien que encarna todas estas cualidades, entonces tenemos el
caso ideal de alguien en quien debemos confiar como maestro. Esta persona
cumple con todas las cualidades de un buen y auténtico maestro.
Por lo tanto, cuando hablamos de alguien que es
verdaderamente un lama, no estamos hablando simplemente de alguien que tiene el
título o que en un sentido general u ordinario se considera un lama. Solo
cuando hablamos de alguien que realmente tiene estas cualidades auténticas
estamos hablando verdaderamente de un lama calificado y auténtico, es decir,
alguien en quien solo será beneficioso para ti confiar. Tu práctica y tu
experiencia en el dharma sólo crecerán como resultado de una conexión con
alguien que sea verdaderamente digno del título de "lama".
Cuando la actitud del estudiante hacia su lama es de
tal fe y devoción que el estudiante realmente ve al maestro como un Buda real,
o como la encarnación misma del Vajradhara del dharmakaya, o como la
encarnación misma del yidam del estudiante -cuando el estudiante tiene ese tipo
de confianza y fe completas, sin ninguna duda, sin vacilación- entonces las
bendiciones y cualidades de la forma, palabra y mente iluminadas de todos los
budas y bodhisattvas se transmiten a través del lama al estudiante.
También hay casos en los que uno se encuentra con un
lama con el que tiene una conexión a lo largo de muchas vidas. El tipo de
indicación que tendrás de esto es que simplemente escuchar el nombre del
maestro es una experiencia deslumbrante para ti: cada pelo de tu cuerpo se
eriza. Es algo que sucede de manera bastante automática y no es una experiencia
artificial.
Cuando tengas la certeza en tu mente de que éste es
verdaderamente el Buddha, éste es verdaderamente el Vajradhara dharmakaya, o de
que éste es verdaderamente Guru Rinpoche con quien te encuentras y en quien
confías en tu lama, y cuando ores con esa certeza en tu mente, entonces
definitivamente recibirás las bendiciones de esa conexión. Pero esto también implica que tú,
como estudiante, cuides tus propias actitudes hacia el maestro y te asegures de
ser siempre respetuoso y receptivo a lo que el maestro está diciendo. No cedas
a tus propios hábitos ordinarios de orgullo o auto-engrandecimiento ni
debilites de ninguna manera la relación con el maestro contradiciendo lo que el
maestro dice o intentando frustrar sus esfuerzos. Todas y cada una de estas
actitudes deben evitarse ya que no apoyan la relación de confianza y apertura
que es necesaria para que las bendiciones fluyan del maestro al estudiante.
En los
tantras se afirma una y otra vez la importancia de confiar en el lama como
fuente de bendiciones en la práctica. Independientemente de la plegaria
particular que el estudiante ofrezca al lama, independientemente de lo pequeña
o aparentemente insignificante que pueda ser, si se basa en la confianza y fe
totales del estudiante en el lama, entonces las bendiciones del lama siempre
estarán al alcance del estudiante. En el Tantra
del Océano de la Conciencia Intemporal se afirma que es mucho mejor recitar
una pequeña plegaria a nuestro lama por pura fe y devoción que realizar cientos
de millones de recitaciones de mantras de deidades. El efecto de la oración es
mucho más poderoso cuando es verdaderamente una expresión de la propia fe y
devoción en su lama.
Cuando
uno ha establecido una conexión con su lama basada en la confianza, la fe y la
devoción, existen diferentes formas de confiar en esa relación a través de las
cuales pueden surgir diversos tipos de logros. Si un estudiante pretende
alcanzar el logro más sublime de la iluminación, identifica al lama con
Vajradhara, el buda del dharmakaya. Si estás particularmente motivado para
desarrollar una sabiduría más profunda, identifica al lama con Manjushri, el
bodhisattva de la sabiduría. Para estimular su propio amor y compasión, el
estudiante medita en el lama como inseparable de Avalokitesvara, el bodhisattva
de la compasión. Para obtener un mayor poder espiritual, el estudiante se
centra en el lama como inseparable de Vajrapani, el bodhisattva del poder
espiritual. Para superar diversos tipos de miedo y ansiedad, uno confía en el
lama como la encarnación misma de la venerable Tara. Para promover la propia
longevidad, uno medita en el lama inseparable de Amitayus. Para superar la
enfermedad y la dolencia, uno medita en el lama como el Buda de la Medicina.
Para promover la propia riqueza y prosperidad, se medita en el lama como
inseparable de Vaishravana, Jambhala o cualquiera de las deidades de la
riqueza. Para purificar los efectos de las acciones dañinas y purificar los
oscurecimientos del cuerpo, el habla y la mente, se medita en el lama como
inseparable de la deidad Vajrasattva. Para aumentar la gloria, la riqueza y las
oportunidades personales, se medita en el lama como inseparable del Buda
Ratnasambhava, el Buda de la familia de las joyas. Para aumentar el propio
poder -la propia capacidad de ejercer una influencia poderosa y beneficiosa
sobre el mundo- se medita en el lama como inseparable de Amitabha o de una
deidad como Kurukulla. Si se desea llevar a cabo una actividad colérica, se
medita en el lama como inseparable de Vajrabhairava o de cualquiera de los
yidams más iracundos. Si uno desea adoptar el enfoque que combina todas estas
cualidades en una única forma, medita sobre su lama como algo inseparable de
Guru Rinpoche. En cada uno de estos casos, la actitud de uno es la de que su
propio lama raíz es la encarnación misma de uno u otro de estos aspectos del
ser iluminado.
El
gran maestro Padmasambhava
El
enfoque universal que engloba todos estos aspectos es la meditación sobre el
propio lama como la encarnación misma de Guru Rinpoche. En este caso, no se
debe pensar en Guru Rinpoche simplemente como una figura histórica, es decir,
como un individuo que apareció después del Buddha Shakyamuni en nuestro tiempo
y espacio particulares. La esencia real de Guru Rinpoche es anterior al Buddha
Shakyamuni por eones. La corriente mental iluminada que es la corriente mental
iluminada de Guru Rinpoche es la expresión única de la compasión innata, las
bendiciones y la sabiduría de innumerables budas de incontables eones en el
pasado, todos enfocados en esta corriente mental única que es la corriente
mental del gran maestro Guru Rinpoche.
Si
pensamos en el dharma del Buddha como algo divisible en las enseñanzas de los
sutras y los tantras, las enseñanzas que conocemos hoy como budismo son las que
fueron pronunciadas y enseñadas por el Buddha histórico Shakyamuni. En un
sentido más amplio, sin embargo, las enseñanzas del dharma del Buddha, y en particular
las enseñanzas del camino del mantra secreto, no se limitan a la expresión de
ese único Buda. Es por eso que la actividad de Guru Rinpoche se considera tan
universal y de tan largo alcance. Dondequiera que las enseñanzas del Vajrayana
hayan sido impartidas por un Buda en el pasado, o se estén impartiendo o se
impartirán alguna vez, dondequiera que un maestro espiritual esté transmitiendo
esas enseñanzas, la esencia de Guru Rinpoche está encarnada allí - en ese Buda,
en ese maestro, en ese lama. En diferentes reinos, en diferentes universos,
bajo diferentes nombres, en diferentes formas, las manifestaciones de Guru
Rinpoche han aparecido y continúan apareciendo en incontables cantidades. Hay
un sinnúmero de relatos en la literatura tradicional que dan fe de esta
manifestación múltiple de la actividad de Guru Rinpoche.
En
nuestro tiempo y espacio particular - mientras experimentamos el legado de Buddha
Shakyamuni como uno de los mil budas que aparecerán durante esta era en la que
vivimos - todos estos mil budas y toda la actividad de estos mil budas
incluyendo el Buddha Sakyamuni son todas manifestaciones de una sola fuente.
Todos son diferentes aspectos de la actividad que se derivan de una sola fuente
de bendición y una sola fuente de transmisión. A lo largo de este enorme
universo y esta vasta extensión de tiempo, todos los cientos de millones de
manifestaciones de budas y maestros que aparecen son manifestaciones de la
energía de Guru Rinpoche. Por lo tanto, la expresión de las bendiciones de Guru
Rinpoche no puede limitarse a un solo marco de tiempo y una sola región como la
India o el Tíbet.
Los
relatos del nacimiento milagroso de Guru Rinpoche en la India y su viaje al
Tíbet para llevar las enseñanzas allí son simplemente un pequeño aspecto de la
bendición y la actividad que es la totalidad de Guru Rinpoche. Incluso los
relatos que tenemos de la vida de Guru Rinpoche no hablan de una sola figura,
sino de ocho manifestaciones de Guru Rinpoche, para expresar el enorme alcance
de la bendición y la actividad de Guru Rinpoche. Esta bendición y actividad
continúan manifestándose en todos los grandes maestros y profesores que son
emanaciones de Guru Rinpoche. Guru Rinpoche no ha muerto. Guru Rinpoche no ha
fallecido. Guru Rinpoche continúa demostrando esta actividad milagrosa para el
beneficio de los seres de ahora y del futuro.
Ninguna
de estas enseñanzas contradice a ninguna de las enseñanzas transmitidas por el
Buddha Shakyamuni. El tercer giro de la rueda por parte del Buddha fue la rueda
de las enseñanzas sobre la naturaleza definitiva de la realidad y es en este
giro de la rueda donde se encuentra la base de las enseñanzas del Vajrayana.
Sin embargo, en nuestro tiempo y espacio particulares, es Guru Rinpoche quien
fue el más instrumental en el desarrollo y la presentación de estas enseñanzas
del Vajrayana.
En
nuestra percepción ordinaria, lo que percibimos como el fenómeno del Buddha Shakyamuni
fue alguien que nació como príncipe en lo que entonces era el norte de la
India, hijo del rey Shudodena y la reina Mayadevi. Creció y alcanzó la
iluminación, hizo girar la rueda del dharma, pasó al nirvana y sus restos
fueron incinerados, dejando reliquias que todavía están con nosotros hasta el
día de hoy.
La
esencia de Guru Rinpoche no nace ni muere. No es algo que podamos limitar a una
entidad que nació en un momento dado y dejó de existir en otro momento. El
cuerpo de Guru Rinpoche no es un cuerpo de carne y hueso. La presencia de Guru
Rinpoche no se basa en ninguna base física. Está siempre presente. Siempre lo
ha estado y siempre lo estará, porque no está sujeta a las limitaciones de
ninguna forma corpórea. Hubo muchas ocasiones en las que los reyes y ministros
de la India intentaron asesinar a Guru Rinpoche. En una ocasión, su cuerpo fue
entregado a las llamas. Una persona común y corriente habría muerto
instantáneamente, pero Guru Rinpoche nunca sufrió daño físico de ningún tipo
porque su encarnación no era de naturaleza ordinaria.
Cuando Guru
Rinpoche llegó a la Tierra de las Nieves y el rey del Tíbet se postró ante él,
el rey se inclinó y tocó con su cabeza lo que él pensó que era la rodilla de Guru
Rinpoche sentado frente a él. Sin embargo, su cabeza atravesó el cuerpo de Guru
Rinpoche y tocó la alfombra que estaba debajo. Cuando Guru Rinpoche partió del
Tíbet hacia el reino de los demonios caníbales, no murió de una manera
ordinaria, abandonando su cuerpo. En realidad, abandonó la tierra del Tíbet de
una manera milagrosa, algo que fue presenciado por todos los presentes en esa
ocasión.
Sin
embargo, he oído que en Occidente hay gente que se dedica a vender reliquias de
Guru Rinpoche. Se dice, por ejemplo, que hay pelos de la cabeza de Guru
Rinpoche. Hay un caso de un terma revelado por Jatsön Nyingpo al que se hace
referencia como un cabello de Guru Rinpoche, pero es más como un filamento de
luz de arco iris: en realidad no hay ningún cabello allí.
Meditar
en el lama raíz como la encarnación misma de la esencia y las bendiciones de Guru
Rinpoche significa que cualquier práctica que emprendas de cualquier deidad, o
cualquier actividad que pretendas realizar en tu práctica, ya sea pacificadora,
enriquecedora, magnetizadora o colérica, en cualquiera y todas estas formas tu
práctica será exitosa y fructífera. Si rezas a tu lama como inseparable de Guru
Rinpoche con tu mente llena de fe y devoción, Guru Rinpoche nunca estará
separado de ti.
Cuando
se trata de la práctica de la deidad, podemos encontrar juicios que surgen en
nuestra mente diciendo, por ejemplo, que esta deidad es mejor que esta otra deidad,
o esta deidad es más poderosa que otra deidad, o esta bendición viene más
rápidamente con esta deidad. Este tipo de pensamientos ordinarios no son
realmente apropiados cuando estamos tratando con algo de esta naturaleza. El
único factor calificador es el interés devoto y la fe en la mente del
estudiante. Puede ser que bajo ciertas circunstancias, tu fe sea más fuerte en
una deidad dada y por lo tanto la práctica de esa deidad sea más efectiva para ti.
Pero eso no significa que en un nivel más último haya alguna distinción que hacer
entre estos diversos aspectos del ser iluminado. Todos surgen de la vasta
extensión única de conciencia atemporal como manifestaciones igualmente
auténticas de bendición y poder. No hay jerarquía, por así decirlo, entre las
deidades. No es el caso de que algunos sean más poderosos que otros, o algunos
más bendecidos que otros, o algunos más productivos en beneficios que otros. Es
más bien una cuestión del grado en que tú como practicante está motivado en una
dirección dada.
Si estás
preocupado por el grado en que estás recibiendo bendiciones de tu deidad o de tu
práctica, sería mucho más útil examinar el grado en que tú mismo estás
desarrollando fe y devoción hacia ese yidam y hacia su práctica. Cuanto más
dudas, y cualquier otra cosa que no sea una fe verdaderamente firme y lúcida en
nuestra práctica, albergamos en nuestra mente, más nos confundimos. Oscurecen
nuestra propia mente con esa duda, vacilación y falta de certeza y confianza.
Es en ese nivel que podemos decir que no hay bendición en la práctica. No
porque la deidad no tenga bendición. No porque el lama no tenga bendición. Sino
porque el estudiante está cerrado a esa bendición por su duda y confusión.
La
práctica del Guru Yoga
La
forma real en que se lleva a cabo la meditación del guru yoga es visualizarse a
uno mismo en la forma de una deidad, en este caso la deidad femenina Vajrayoguini.
Medita que en el espacio sobre tu cabeza, aproximadamente a un codo de largo
por encima de tu coronilla (sería aproximadamente la longitud de tu antebrazo),
hay un asiento formado por tres lotos, uno sobre el otro: un loto blanco, uno
rojo y uno azul oscuro. Descansando sobre este triple asiento de loto,
visualizas el disco plano de la luna llena. Sobre él meditas en la forma de
Guru Rinpoche, considerándolo como la quintaesencia de todas las bendiciones de
todos los budas y bodhisattvas unidos en esta única forma. Aunque la
manifestación de la forma de Guru Rinpoche adopta una cierta apariencia con una
postura, gestos, adornos y vestimentas específicas, su esencia es inseparable
de la esencia de tu lama raíz. Orar con esta convicción es la base de la
práctica del guru yoga.
La
forma particular de Guru Rinpoche es de color blanco con un matiz rojizo. Tiene
una cara y dos manos y su expresión se describe como semi-iracunda en el
sentido de que es básicamente una expresión pacífica con un ligero matiz de
ira, no una expresión abiertamente iracunda. La forma de Guru Rinpoche está
marcada con las 32 marcas mayores y 80 menores de la perfección física, de modo
que no hay nada en la forma que sea desagradable, desproporcionado, deficiente
o insatisfactorio para la mente de quien contempla tal forma. El cabello de la
figura de Guru Rinpoche fluye sobre sus hombros y espalda. En su cabeza, Guru
Rinpoche lleva la corona de loto que confiere la liberación a todos los que la
contemplan.
La
forma de Guru Rinpoche lleva una rica capa a la que se hace referencia como la
Capa del Rey de Sawok. El origen de esta capa se remonta a un evento particular
cuando Guru Rinpoche se encontraba en la zona conocida ahora como Tso Pema para
los tibetanos o Rewalsar en la India. El rey de esa región ofreció su capa a
Guru Rinpoche. En reconocimiento a este rey mundano que ofrece el símbolo de su
majestad a Guru Rinpoche, la forma de Guru Rinpoche está revestida con esta capa
exterior. Además, Guru Rinpoche usa una túnica monástica formal emblemática de
las disciplinas Hinayana. Está adornado con adornos de joyas como aretes,
collar, pulseras y tobilleras. La mano derecha sostiene un vajra de cinco
puntas en el centro de su corazón. La mano izquierda está en su regazo en el
gesto de equilibrio meditativo, sosteniendo una copa de cráneo llena de néctar
en la que hay una vasija llena del néctar de la inmortalidad.
En el
hueco del codo izquierdo, Guru Rinpoche acuna un tridente que es una referencia
velada al principio femenino, el aspecto de Vajrayoguini. Varias consortes,
como Yeshe Tsogyal y Mandarava, están asociadas con Guru Rinpoche. Dado que
todas eran esencialmente de la misma naturaleza de Vajrayoguini, este es el
significado del tridente en el hueco del codo izquierdo.
Cuando
encontramos la referencia de yab y yum (consorte masculino/femenino o
consorte padre/madre) aplicada a las deidades, no deberíamos cometer el error
obvio de suponer que esto tiene que ver con masculino/femenino en el sentido
físico. Las deidades no son seres masculinos y femeninos, sino energías
masculinas y femeninas. La imagen bipolar de lo masculino y lo femenino ilustra
la unión primordial de la apariencia (o forma) y la vaciedad. Una de las
descripciones de esta imagen es que el aspecto masculino, el aspecto yab, se refiere a la apariencia
fenoménica mientras que el yum, el
aspecto femenino, es la expresión de la vaciedad. Por lo tanto, la forma en que
se manifiestan las deidades es simplemente una expresión directa de la
naturaleza fundamental de la realidad tal como es.
La
dakini Yeshe Tsogyal es famosa por haber sido la consorte tibetana de Guru
Rinpoche, pero debemos recordar que su función principal como consorte era la
de recopilar y codificar sus enseñanzas. Su papel es directamente análogo al
que desempeñó el discípulo del Buddha, Ananda, después de la muerte del Buddha:
recopilar las enseñanzas del Buddha para que pudieran transmitirse a las generaciones
futuras. Ésta era exactamente la función de Yeshe Tsogyal: defender, codificar,
recopilar y reunir las enseñanzas de Guru Rinpoche. Si bien la dakini Yeshe
Tsogyal apareció en forma humana como una mujer en el Tíbet, su esencia última
era la de una dakini de conciencia atemporal. Por lo tanto, no hay
contradicción en que ella manifieste esa esencia como una mujer humana o como
un tridente sostenido en el hueco del codo izquierdo de Guru Rinpoche.
Además,
medita que la forma de Guru Rinpoche sobre tu cabeza está sentada en la postura
vajra completa con la pierna izquierda sobre el muslo derecho y la pierna
derecha sobre el muslo izquierdo. Medita que la forma irradia rayos brillantes
de luz en todas direcciones.
El
adorno inagotable de la forma de Guru Rinpoche es la esencia del principio de
la sangha; el de su palabra, el principio del dharma; el de su mente, el
principio de Buda como fuente de refugio. Las cualidades de Guru Rinpoche
encarnan el principio de la deidad elegida del Vajrayana; su actividad, la de
las dakinis y dharmapalas (los protectores del dharma). En resumen, lo que
inicialmente parece ser simplemente la forma de Guru Rinpoche se entiende en un
nivel más último como la esencia misma de todos los budas, yidams, dakas y
dakinis, protectores del dharma y toda la vasta gama de las tres joyas y las
tres raíces, todas subsumidas en una única manifestación.
Independientemente
de la deidad en particular sobre la que estés meditando en tu propia práctica
individual y de la forma específica que estés visualizando, es importante que
visualices esa forma como una apariencia pura sin ninguna naturaleza sustancial
o corpórea. No estás visualizando a la deidad como un cuerpo de carne y hueso,
sino como una forma que es completamente insustancial, una forma que no es más
que pura apariencia sin ninguna solidez ni sustancialidad. Por ejemplo, cuando
estás practicando ka-gye (los ocho preceptos
de la práctica sadhana), si estás meditando en Vajrakilaya o Chemchog o
cualquiera de los herukas principales de este ciclo, la visualización en las
prácticas más extensas implica la visualización básica de tu forma como la
forma de la deidad con mandalas completos de deidades que aparecen en puntos de
tu cuerpo asociados con la concentración de energía sutil. Por lo tanto, no
estás visualizando una forma que tenga una estructura esquelética, un sistema
circulatorio, un sistema digestivo o musculatura. De ninguna manera estos
elementos físicos ordinarios entran en escena.
En
nuestro tiempo y lugar, Guru Rinpoche es la fuente de los linajes que
recibimos. Aunque la presencia real de Guru Rinpoche no sea directamente perceptible
para nosotros, aun así, nos conectamos con esa fuente a través del linaje
ininterrumpido que se ha transmitido de generación en generación. Cuando
confiamos en el lama como la encarnación misma de Guru Rinpoche e inseparable
de Guru Rinpoche, nos conectamos directamente con esa fuente ininterrumpida que
ha llegado hasta nosotros históricamente.
En el
reino puro máximo de Akanishta, Guru Rinpoche recibió la transmisión de la
dakini conocida como Leche Wangmo, la poderosa diosa de la actividad. El
proceso en el que recibió esta transmisión fue que ella lo transformó en una
sílaba semilla hung que se tragó. A
medida que la sílaba hung pasaba por
los chakras de su cuerpo, él recibió las cuatro etapas de iniciación: la vasija,
el cuerpo, la conciencia de la sabiduría y la cuarta iniciación. Ella lo
expulsó a través de su órgano secreto y él recuperó su forma. Obviamente, no se
trata de un proceso normal en el que ella traga algo, lo digiere y lo excreta.
Este
proceso particular encuentra su expresión también en las muchas abishekas o ceremonias de iniciación que
realizan los maestros vajra. Estas incluyen visualizaciones similares en las que
el estudiante se transforma en una sílaba, ingerida por el maestro vajra,
transformada y traída al mundo nuevamente como la deidad. Estos son procesos
mediante los cuales el maestro vajra, al transmitir la bendición al estudiante,
purifica el flujo mental del estudiante del efecto de las acciones dañinas y de
los oscurecimientos y transmite el poder espiritual de la iniciación.
Una vez
que el maestro vajra ha generado al estudiante como la deidad, el estudiante
mantiene la identidad con la deidad elegida durante la ceremonia de iniciación.
El estudiante reconoce que su esencia es la esencia de esa deidad que se
manifiesta en esa forma particular. La concepción que el estudiante tiene de sí
mismo como la deidad es el samayasattva,
el aspecto del compromiso, que el maestro vajra imbuye con el jnanasattva, el aspecto de la conciencia
atemporal. El maestro vajra procede entonces a utilizar las diversas sustancias
o artículos, como la vasija y demás, como símbolos que transmiten la bendición
suprema de los diversos niveles de iniciación. Es sobre esa base que puede
tener lugar la verdadera transmisión del poder y la energía espirituales.
Esto es
simplemente una expresión de un principio mucho más amplio. Ya sea que estemos
involucrados en actividades del dharma o en el trabajo ordinario, es nuestra
propia mente el factor más importante: cómo ve nuestra mente la situación, cómo
se relaciona nuestra mente con las circunstancias. Tanto el lama como el
estudiante tienen una responsabilidad aquí: Para que tenga lugar la verdadera
transmisión, tanto la mente del lama como la mente del estudiante conciben la
situación de la manera apropiada. Entonces y sólo entonces puede haber
realmente la transmisión auténtica de bendiciones en una iniciación.
Volviendo
a la meditación propiamente dicha del guru yoga: Después de haber visualizado
la forma de Guru Rinpoche como la unión de todos los budas y todas las fuentes
de refugio sobre la coronilla de la cabeza, medita que la forma está marcada en
la frente con una sílaba om blanca,
en la garganta con una sílaba ah
roja, en el centro del corazón con una sílaba hung azul oscuro y en el centro del ombligo con una sílaba hri verde. Además, medita que en las
palmas y las plantas de la forma de Guru Rinpoche están las cuatro sílabas ha ri ni sa. Los rayos de luz que
brillan desde estas sílabas en todas direcciones invocan las bendiciones de
todas las fuentes de refugio que regresan y son absorbidas en su forma sobre la
coronilla de la cabeza. Con la concentración en un solo punto comienzas la
práctica propiamente dicha del guru yoga, que implica la súplica al lama y la
recitación del mantra vajra guru, el mantra de Guru Rinpoche.
Siguiendo
el cuerpo principal de la práctica, medita primero que desde la sílaba om blanca en el centro de la frente de
Guru Rinpoche sale un rayo de luz blanca, como una estrella fugaz, que entra en
tu propia frente y llena completamente tu cuerpo. La luz blanca te purifica a
nivel físico de los efectos de los oscurecimientos y las acciones dañinas,
imbuyendo tu forma con las bendiciones de la forma iluminada. Mediante un
proceso similar medita que desde el centro de la garganta de Guru Rinpoche,
desde la sílaba ah roja, sale un rayo
de luz roja que entra en tu propio centro de la garganta purificando tu habla.
Desde el centro del corazón de Guru Rinpoche, desde la sílaba hung azul oscuro, sale un hilo o
filamento de luz como una ráfaga de humo de incienso que es absorbido por tu
propio centro del corazón purificando tu mente. Y finalmente, medita que de
todos los centros de la forma de Guru Rinpoche salen rayos de luz de cinco
colores: blanco, rojo, amarillo, verde y azul, todos los cuales son absorbidos
por tus propios chakras purificando los últimos rastros de oscurecimiento y
confiriendo el cuarto nivel de iniciación. De esta manera recibes los cuatro
niveles de iniciación, la vasija, el secreto, la conciencia de sabiduría y la
cuarta iniciación. Esto establece el potencial para tu propia realización,
respectivamente, de nirmanakaya, sambhogakaya, dharmakaya y svabhavikakaya, la
totalidad de los tres kayas.
Cuando
llegas a terminar la sesión, meditas que la forma de Guru Rinpoche sobre la
coronilla se disuelve en luz. Esta luz es absorbida por ti y en ese momento
entras en la etapa de finalización sin forma de la práctica. Meditas que la
forma, el habla y la mente iluminadas de Guru Rinpoche no están de ninguna
manera separadas de tu propio cuerpo, habla y mente. Hay una unión completa no
dual. Meditas en un estado mental sin forma, sin ningún marco de referencia,
sin ninguna elaboración conceptual, simplemente permitiendo que tu mente
descanse en ese estado de unión no dual durante el mayor tiempo posible.
Después de eso, concluyes con las oraciones de dedicación y aspiración.
Hay
otras formas específicas de visualizar la práctica del guru yoga según linajes
específicos, tradiciones específicas e incluso situaciones específicas. Pero
los principios generales que se describen en esta presentación son válidos en
todos los casos: visualiza al lama sobre la coronilla de tu cabeza. En este
caso particular, visualiza la forma de Guru Rinpoche como la forma que encarna
todas las fuentes de refugio. En otros sistemas de práctica, se te puede
indicar que visualices una multitud real de fuentes de refugio, como una gran
asamblea, sobre la coronilla de tu cabeza. O se te puede indicar que visualices
un linaje, con cada figura del linaje sobre la otra, extendiéndose
verticalmente hacia arriba por encima de la coronilla de tu cabeza. Hay
diferentes detalles en las visualizaciones específicas según el sistema que
estés estudiando, pero debes entender que, a pesar de las aparentes diferencias
en los detalles, la naturaleza esencial de la práctica es la misma en cada
caso.
Como
dije antes, las cualidades más importantes para asegurar el éxito de la
práctica en la mente de los estudiantes son la fe, la devoción, la confianza y
la visión pura. Si un estudiante está verdaderamente decidido a beneficiarse de
su práctica y de su asociación con el dharma, esas cualidades son indispensables.
Traducido
al inglés por Chökyi Nyima (Richard Barron). Editado
por Bill Speckart.